Durante la celebración el pasado 16 de diciembre de la Asamblea General de la Federación de Áridos (FdA), el hasta ahora presidente de la misma, Manuel Hermoso Villalba, cedía el testigo del cargo que ha desempeñado en el último año a Sebastià Alegre i Roselló, del Gremi d´Àrids de Catalunya. Alegre mostró su satisfacción por la articulación actual del sector y añadió que nos encontramos en “el momento de consolidar un sector fuerte que lidere nuestra travesía por la actual crisis económica”. De igual modo expresó su ilusión por desarrollar las tareas que asumirá a partir de ahora.
En el que ha sido su último discurso como presidente de la FdA, Manuel Hermoso presentó un informe de gestión, repasando gran parte de las actividades realizadas por la organización durante su mandato. Hizo especial incidencia en la necesidad de divulgar la gran cantidad de trabajo realizado por la Federación ante la Administración Central y el ámbito europeo. Agradeció, asimismo, la colaboración de todos los miembros de Junta Directiva, la gestión de César Luaces, Jaume Puig y el resto de gerentes, técnicos y personal administrativo de las asociaciones miembro.
Desde el punto de vista institucional, Hermoso subrayó el consenso en las propuestas presentadas y las acciones a realizar en un futuro próximo, y explicó a los presentes que el 13 de diciembre abandonó también la presidencia de Arival, culminando así una prolongada dedicación personal y desinteresada defendiendo los intereses del sector. Agradeció a Sebastià Alegre que tomase el relevo en dichas tareas, mostrándose "absolutamente dispuesto a seguir colaborando siempre con el sector de los áridos". A modo de homenaje el nuevo presidente de la FdA impuso la insignia de oro de la Federación a Manuel Hermoso, entregándole a su vez una placa conmemorativa.