La fábrica de cemento de Cemex en Alicante recibió la visita de la consejera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, Isabel Bonig, que recorrió las instalaciones de la empresa para conocer de primera mano los proyectos de innovación que desarrolla esta compañía, en especial el incremento en la utilización de combustibles alternativos en su horno, lo que está favoreciendo la reducción de las emisiones de CO2.
Acompañada por el director de Operaciones de la multinacional mexicana en la Comunidad Valenciana, Tomás Sánchez-Corral, así como por otros altos directivos de la compañía, Bonig visitó la planta de secado de lodos y la instalación de Enerfuel, últimas obras de innovación que la compañía ha puesto en marcha en la planta de Alicante. Según le explicó Sánchez-Corral, “el esfuerzo inversor realizado y la apuesta por la investigación e innovación nos permite que, a día de hoy, más de la mitad del combustible que consumen nuestros hornos de cemento sea alternativo”.
En este sentido durante 2011, el uso de combustibles alternativos permitió que la planta de Alicante consiguiera reducir en 147.300 toneladas las emisiones de CO2, lo que supuso un incremento del 28% respecto a 2010. Las toneladas de CO2 que se dejaron de emitir en 2011 equivalen a las que producidas por alrededor de 59.000 coches circulando durante un año a una media de 15.000 kilómetros.
Durante la visita, la consejera manifestó su apoyo a las prácticas de valorización energética que se están llevando a cabo en esta planta cementera, poniendo de relieve que “la utilización de este tipo de combustibles aporta importantes ventajas ambientales como el ahorro de espacio en vertederos, la reducción de consumo de combustibles fósiles no renovables y la reducción de las emisiones globales a la atmósfera”.