Según el estudio “La Felicidad en la Ciudad” realizado por el Grupo Lafarge, los ciudadanos de Madrid y Barcelona son los que mayor sentimiento de bienestar experimentan al vivir en su metrópoli, por detrás de los de Rio de Janeiro y Bombay. Así, el 92% de los madrileños y el 91% de los barceloneses afirman ser felices viviendo en su capital. Este sentimiento es compartido por el resto de los habitantes encuestados de las otras capitales, ya que el 88% se declara feliz de habitar en su lugar de residencia.
Si bien en la totalidad de las ciudades encuestadas el grado de bienestar se sitúa por encima del 80%, se registran disparidades importantes en el nivel de entusiasmo de sus habitantes: los que se declaran muy felices representan casi la mitad en Río de Janeiro (66%), Bombay (61%), Barcelona (52%) y Madrid (52%), mientras que son menos de un tercio en París (28%) y un 33% en Chongqing (China).
Según el director general de Lafarge España, Isidoro Miranda, “cada vez estamos avanzando más en la construcción de mejores ciudades. Los habitantes de las grandes metrópolis encuentran muchas más ventajas que inconvenientes en vivir en ellas, aunque hemos de seguir apostando por construir núcleos urbanos aún más acogedores, cómodos y seguros para sus habitantes”.
Pocos quieren irse
El sentimiento de vivir bien en su ciudad hace que sus habitantes no tengan intención de abandonarla; solo un 18% estima que la “sufre” y, por lo tanto, le gustaría marcharse, mientras que un 82% explica que vive en el lugar que ha elegido y en el que se siente a gusto. En este sentido, Madrid y Barcelona son, junto con Chongqing (China) las ciudades a las que sus habitantes son más fieles, pues sólo las abandonaría un 11 y un 13% respectivamente, frente a otras como París, Chicago o Argel, en las que más de uno de cada cuatro declara que iría a vivir a otro lugar.
Entre las razones para no abandonar la metrópoli destacan cuestiones sentimentales, ya que más de tres cuartas partes de los habitantes encuestados tienen frecuentemente la sensación de libertad (85%), orgullo (79%) y apego (78%) en relación con su zona urbana. La otra cara de la moneda son el estrés/ansiedad y la soledad, experimentados por un 61 y 35% de encuestados respectivamente.
En cuanto las preferencias, un 39% de los residentes declara que lo que más le gusta de su ciudad es su belleza y los monumentos históricos, y lo que menos, la contaminación (47%). En este sentido, Madrid difiere de la media puesto que los madrileños valoran más el aspecto social de su ciudad y la mitad declara que lo que más le gusta de la capital española es conocer gente, el ocio y los sitios para salir que no encontraría en otros sitios.