El meandro de Aranzadi es una gran área verde situada en el noroeste de Pamplona, entre el casco antiguo de Pamplona y los barrios de Rochapea y Chantrea. Se caracteriza por la forma sinuosa que adquiere el río Arga a su paso por la ciudad por lo que el paisaje consta de vegetación de ribera, donde se integran huertas y senderos utilizados por los ciudadanos.
La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona promovió la remodelación de esta zona, que se veía frecuentemente inundada por las constantes crecidas del rio Arga con una actuación integradora del curso natural del meandro con las actividades lúdicas y educativas buscadas para el parque. Se buscó el equilibrio entre las necesidades de espacio libre de alta calidad para la ciudadanía, la explotación hortícola de variedades locales recuperadas con cultivo orgánico y su papel medioambiental.
El proyecto pivotaba en torno a dos ideas que debían compaginarse. Por un lado, la conservación de las huertas existentes, con un fuerte valor social y cultural y por otro, la creación en el interior del parque de un espacio inundable llamado bosque de crecida, que permitiera regular el régimen hidráulico de las inundaciones no excepcionales. Este diseño pensando en convivencia con el río, para acoger su aumento de caudal, ha posibilitado disminuir la frecuencia de inundación de las huertas al mismo tiempo que se genera un paisaje fluvial dentro del parque, un paisaje natural con árboles de porte medio o bajo donde abundan las zonas claras para uso lúdico.
La estrategia de los viales consistía en dar continuidad a los existentes cerrando un circuito con acceso a todas las construcciones del meandro, propiciando también que sea zona de conexión entre los barrios de Rochapea, Chantrea y el Casco antiguo. El resto de los viales tienen un carácter marcadamente de parque con pavimentos permeables. Los arquitectos paisajistas decidieron contar con el estabilizador natural de suelos Stabex®, de la compañía FYM-Italcementi Group, que ha sido utilizado en una superficie de 12.000 metros cuadrados de caminos peatonales y plazas.
La importancia acordada a la vegetación, a los pavimentos naturales y al paisaje requería un tratamiento de caminos y plazas muy integrado en el entorno y a la vez resistente al paso frecuente de usuarios y de pequeños vehículos de mantenimiento.
Consecuentemente, la solución constructiva aportada respeta en todo momento las características del Parque, la integración en el paisaje, las cualidades de los senderos manteniendo su cualidad de “pavimento blando”, permeable y una mayor cohesión del firme, resaltando por tanto, los valores naturales. Para ello se ha utilizado este innovador producto base cal natural hidráulica que le confiere resistencia a la erosión y a las agresiones climáticas, además de mayor confort al caminar, integrándose y manteniendo su aspecto natural.
Las fuertes lluvias de los últimos meses de hasta 100m3/día y las inundaciones ocasionadas, que en algunas zonas alcanzaron los 1,20 metros por encima del pavimento acabado, han puesto a prueba el buen funcionamiento de Stabex® que ha posibilitado que la recuperación del terreno se ejecute de manera rápida y poco costosa.