La fábrica de cemento de Cemex ubicada en el municipio mallorquín de Lloseta, ha concluido su programa de mejoras medioambientales realizadas en sus instalaciones desde 2006. Las actuaciones llevadas a cabo en la fábrica han supuesto una inversión de 16 millones de euros y han logrado que la planta de Lloseta sea hoy una de las mejor equipadas desde el punto de vista medioambiental de toda España.
El plan de mejoras ha conseguido disminuir el nivel sonoro de la instalación con intervenciones y aislamientos de los procesos. Gracias al incremento del consumo de combustibles alternativos y a la incorporación de quemadores más eficientes se han reducido las emisiones de CO2 un 3,8% por tonelada de clínker entre 2006 y 2014.
En este período, la sustitución de combustibles fósiles por combustibles alternativos ha pasado de un 5% a un 35%, lo que ha permitido un ahorro de 80.000 toneladas de CO2, una cantidad similar a la que producirían 53.000.
La cobertura de todos los almacenamientos de materias primas y combustibles, así como la pavimentación de las superficies por las que circulan los vehículos pesados y la instalación de filtros de mangas, entre otras intervenciones, ha propiciado la disminución de partículas de polvo.
Este esfuerzo inversor se ha afrontado en tiempos muy difíciles para la empresa y el sector, ya que ha coincidido con un período de desplome en el consumo de cemento en nuestro país, que en tan solo siete años se ha visto reducido en un 82%.
El presidente balear, José Ramón Bauzá, que ha visitado recientemente las instalaciones, ha podido constatar el esfuerzo inversor realizado, y ha manifestado su apoyo a la compañía cementera por la actividad llevada a cabo en la isla bajo elevados estándares de protección medioambiental. Bauzá ha invitado a la empresa a continuar en esa línea de mejora constante para seguir creando riqueza en la zona en las mejores condiciones ambientales posibles.
Por su parte, el presidente de Cemex España Operaciones, Jaime Ruiz de Haro, ha agradecido el apoyo institucional del Govern Balear al enorme esfuerzo realizado por la compañía y ha transmitido su voluntad de seguir mejorando en todos los aspectos para poder mantener e incrementar la competitividad de la instalación.
Cemex tiene en Baleares una fábrica de cemento, plantas de hormigón y mortero, terminales, silos y canteras, generando en las islas 134 puestos de trabajo directos y más de 300 empleos indirectos. La fábrica de Lloseta, que se conoce popularmente como Pórtland de Mallorca, se fundó en 1957. Tiene una capacidad de producción de 561.000 toneladas de clínker y 804.000 toneladas de cemento al año.
Además, Cemex lleva a cabo actuaciones medioambientales y educativas en Baleares, que trascienden el ámbito de sus centros de trabajo organizando, de la mano del grupo ecologista GADMA, actividades culturales y sociales, orientadas a crear una conciencia medioambiental entre el público infantil.
Algunas de las obras más significativas realizadas con materiales de la compañía en Mallorca son: la nueva terminal del Aeropuerto de Palma, y el edificio correspondiente de aparcamientos; el Puerto Deportivo en el Paseo Marítimo de Palma; el parking subterráneo Conde Sallent; el hotel Talhasso; y el museo Es Baluard de Sant Pere. En Menorca la primera fase de la ronda de circunvalación de Ciutadella; y el complejo hotelero Insotel Club Punta Prima. En Ibiza, la construcción del dique de Botafoc para mercancías y grandes buques en Ibiza.