Cementos Portland Valderrivas ha presentado recientemente el proyecto de 'Valorización Energética de Residuos' para su planta situada en Alcalá de Guadaíra, junto a la A-92, ante un grupo de medios de comunicación regionales, provinciales y locales. Un proyecto cuyo objetivo es mejorar la competitividad y viabilidad de la fábrica y que ya se está ejecutando en 28 de las 33 fábricas de cemento que hay en España, 4 de ellas en Andalucía.
En dicho encuentro participaron el director de la planta, Miguel Ángel Martínez; el jefe de Medio Ambiente de las instalaciones, Pedro Lanagrán; el presidente del Comité de Empresa y un representante del mismo, Pedro Cervantes y Antonio López, respectivamente; el director general de Flacema (Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente), Manuel Parejo; y el presidente de FICA (Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá de Guadaíra), Carlos García.
Durante el encuentro, los participantes pusieron de manifiesto que, de ejecutarse este proyecto, para el que ya cuentan con autorización por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, pero están a la espera de Licencia Municipal, supondría una inversión superior a los dos millones de euros y tendría un impacto muy positivo en el desarrollo socioeconómico y ambiental de la localidad de Alcalá de Guadaíra.
El proyecto contribuirá a reducir en torno al 30% del coque de petróleo que actualmente consume la planta y abaratará los costes de producción, ya que los combustibles derivados de residuos tienen un precio más estable con un menor coste de transporte. Como complemento, generará una mayor actividad económica fundamentalmente en el área comarcal, contribuyendo al desarrollo del sector del reciclaje. También permitirá que la fábrica de Alcalá de Guadaíra compita en igualdad con el resto de cementeras españolas que ya valorizan en sus instalaciones, lo cual supone una ventaja para ellas. Por último, favorecerá la lucha contra el cambio climático, ya que hay exigencias europeas que demandan la reducción del nivel de CO2 que la planta emite y el uso de este tipo de combustibles contribuye a ello.