A partir de ahora, HeidelbergCement cuenta con 600 centros de producción de áridos y más de 1.700 plantas de hormigón, convirtiéndose en el proveedor líder integrado verticalmente de materiales de construcción. Sus más de 63.000 empleados atienden las necesidades de sus clientes en 3.000 centros de producción de 60 países en los cinco continentes. La capacidad de molienda de las 156 plantas de cemento asciende a 197 millones de toneladas.
Para el Dr. Bernd Scheifele, presidente del Consejo de Administración, con la fusión “HeidelbergCement mantiene su apuesta por la calidad y la competencia en el sector de la construcción”. “Con la integración deItalcementi en el grupo HeidelbergCement vamos a combinar las fortalezas de ambos y mantener al mismo tiempo el carácter local de las empresas. Ambas son empresas de gran tradición con un largo historial de éxito en el negocio de los materiales de construcción. Juntos estamos incluso mejor posicionados para suministrar a nuestros clientes productos innovadores y de una calidad superior”.
La cultura corporativa de HeidelbergCement es una de las claves del éxito del grupo. Se centra en la eficacia, la cercanía al negocio, un estricto control de costes, velocidad y seguridad en la implementación, así como un fuerte compromiso con la satisfacción de clientes y empleados. La seguridad y salud laboral, las mejoras en la protección medioambiental y la integración de la responsabilidad social en el entorno de las comunidades en las que HeidelbergCement opera, son también importantes valores corporativos.