El director de operaciones de Cemex Buñol, Juan Luis Alonso, ha explicado a la Comisión que en los últimos meses se han llevado a cabo una serie de mejoras en la planta que reducirán considerablemente las emisiones de polvo en algunas zonas concretas de fábrica y por lo tanto el impacto de la actividad. “Hemos instalado en la zona de carga de clinker blanco –explicó Alonso- una nueva manga más efectiva, con detector de nivel de polvo y se están terminando actuaciones de mejora para reducir estos niveles en la carga de clinker gris. Todas estas mejoras y otras que incorporaremos próximamente permitirán reducir casi al 100% las emisiones en esas áreas”.
Por otro lado, la colocación de cuatro filtros nuevos en la zona de los silos de homogenización gris, que se está llevando a cabo en estos momentos, es según manifestó el delegado de medioambiente de CCOO de la planta, Manuel Hernández “la solución óptima para evitar el polvo”.
El director de la fábrica también ha puesto de manifiesto que van a seguir trabajando para incorporar todos aquellos avances tecnológicos en los procesos de fabricación que repercutan en una mayor productividad y mejores condiciones en todo los procesos, ”Entre las próximas actuaciones previstas se encuentra la realización de mejoras en la zona de envasado de Big-Bag y en la nave de materias primas de blanco, en la que se están estudiando medidas que reduzcan las emisiones locales de polvo” .
Los responsables de la compañía cementera expusieron a los miembros de la comisión los datos ambientales de la planta en el primer semestre de este año. En este sentido, se destacó que los resultados de las mediciones de emisiones se sitúan muy por debajo de los límites legales.
Finalmente, se informó sobre el uso de combustibles alternativos en el proceso de fabricación del cemento. En el primer semestre del año, el porcentaje de sustitución de combustibles fósiles por alternativos fue del 35%, una cifra similar a la de 2015 y muy alejada de las que permite la Autorización Ambiental de la planta, que se sitúan en el 60%.
La Comisión de Sostenibilidad está compuesta por autoridades políticas, representantes vecinales, universidades, sindicatos y trabajadores de la planta de Buñol, que se reúnen para compartir información sobre la evolución de la actividad de la planta y su comportamiento ambiental, así como resolver las dudas e inquietudes que pudieran surgir en relación a la planta.